La Trochita

La Trochita y la llegada del invierno

El mítico tren propone a los turistas un paseo único e inolvidable por la meseta patagónica con los bosques cordilleranos como escenografía.

12 May(La Gaceta Mercantil).- El mítico Viejo Expreso Patagónico “La Trochita”, uno de los clásicos del turismo en la provincia de Chubut, se pone a punto para recibir a los visitantes en la temporada invernal. Por eso, la Corporación de Fomento (Corfo) comenzó con las tareas de mantenimiento de las vías del ferrocarril en el tramo Nahuel Pan-Esquel y en El Maitén.

Las propuestas para disfrutar del viaje en el expreso patagónico ya están en marcha, y sus organizadores aguardan la llegada del invierno, en la que se espera el arribo de turismo nacional e internacional para disfrutar de los tradicionales tramos que ofrece el histórico tren.

Desde la ciudad de Esquel se puede disfrutar de un recorrido turístico de 20 kilómetros, a lo largo del cual el pasajero queda impactado por la rica variedad de paisajes, donde confluyen los bosques cordilleranos y la meseta patagónica, en un trayecto de aproximadamente tres horas.

El servicio de "La Trochita" cuenta con la participación de guías que describen a los turistas la historia, datos técnicos y distintos tipos de consultas sobre el ferrocarril, que por supuesto cuenta con un "vagón bar” para humedecer la garganta durante el paseo.

Al terminar la primera etapa del recorrido se llega a un pequeño asentamiento de la comunidad mapuche Nahuel Pan, lugar donde se realiza una visita al Museo de Culturas Originarias (tehuelche y mapuche) y La Casa de las Artesanas.

Allí los artesanos de Esquel ofrecen sus productos en el Paseo de Artesanos, y los turistas pueden degustar de unas deliciosas tortas fritas.

Para quienes estén alojados en El Maitén, se puede realizar un recorrido de ida y vuelta  -de dos horas y media de duración- hasta el Desvío Bruno Thomae.

La formación se detiene en el puente sobre el Río Chubut, donde los pasajeros pueden descender para tomar fotografías de la postal típica de la localidad, un pueblo de origen ferroviario cuyos inicios se encuentran íntimamente ligados a la llegada de La Trochita.

El nombre de “La Trochita” remite a la distancia menor entre los rieles sobre los que corre, de trenes de trocha angosta tipo Decauville, traza que a principios del siglo XX permitía ahorrar costos en los trabajos de ingeniería y mantenimiento de las formaciones.

En esa época se usaba una trocha de 60 centímetros, aunque al construir este ferrocarril se adoptó otra de 75 centímetros para trenes entre la localidad rionegrina de Ingeniero Jacobacci y la chubutense de Esquel, además de otro servicio en la zona de Trelew, en el este de la provincia.

Su origen se remonta al impulso que le dio principios del 1900 al desarrollo ferroviario de la Patagonia el entonces ministro de Obras Públicas de la Nación, Ezequiel Ramos Mexía, y que en la década del 30 logró llegar con el ferrocarril a Bariloche y construir los 402 kilómetros de este tren entre Ingeniero Jacobacci y Esquel.